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En la Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados, el rector Emilio Rodríguez sostuvo que “la educación superior requeriría de un financiamiento que no solo respalde la formación de personas, sino que también priorice la generación de conocimiento e innovación, pilares fundamentales para la productividad y el crecimiento del país”.
En relación con el proyecto de ley que crea el nuevo instrumento de Financiamiento Público para Estudios de Nivel Superior (FES), el CRUCH considera necesario que se contemplen elementos tales como: copago acotado y gradualidad; aportes de las familias en un equilibrio entre corto y largo plazo; financiamiento de la duración real de las carreras; marco regulatorio que contemple exigencias mínimas para todo el sistema de educación superior.
En la jornada temática que convocó la Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados con el propósito de analizar el proyecto de ley que crea el nuevo Instrumento de Financiamiento Público para Estudios de Nivel Superior y un Plan de Reorganización y Condonación de Deudas Educativas (FES), el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) y rector de la Universidad de Tarapacá, Emilio Rodríguez, planteó que “el FES es una oportunidad importante y debería ser parte de una evaluación integral del sistema de financiamiento de la educación superior”.
En la sesión, efectuada este lunes 16 de diciembre en Valparaíso, el vicepresidente se refirió al contexto actual del sistema chileno, destacando que si bien Chile invierte un 2,4% del PIB en educación superior –por sobre el promedio de la OCDE de 1,5%-, la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) sigue siendo baja, alcanzando solo un 0,39% del PIB, frente al 2,6% promedio de los países desarrollados. Agregó que “el futuro del país depende de aprovechar su potencial en áreas de desarrollo como, por ejemplo, el litio y el hidrógeno verde, pero esto solo es posible con una educación superior competitiva a nivel internacional y el fortalecimiento de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación”.
En tal sentido, “la educación superior requeriría de un financiamiento que no solo respalde la formación de personas, sino que también priorice la generación de conocimiento e innovación, pilares fundamentales para la productividad y el crecimiento del país”, sostuvo el rector Rodríguez.
Propuestas del CRUCH
En relación al Crédito con Aval del Estado (CAE), el vicepresidente ejecutivo indicó que no es viable a largo plazo, pues ha generado una fuerte carga fiscal para el Estado. “Se estima que en 2025 el costo del CAE será de 500 mil millones de pesos, equivalentes a la mitad del presupuesto destinado a ciencia, tecnología e innovación. Esto no solo es insostenible, sino que también reduce los recursos que podrían ir hacia la oferta universitaria y el desarrollo del país”, puntualizó.
En relación al FES, el rector Rodríguez comentó que las rectoras y los rectores del CRUCH consideran necesario que se contemplen elementos adicionales, tales como:
- Copago acotado y gradualidad: Un sistema que combine financiamiento estatal y aportes de las familias, aplicándose de manera gradual. El proyecto de ley contempla el copago en el décimo decil y el CRUCH propone una política de copago más amplio.
- Aportes de las familias en un equilibrio entre corto y largo plazo: El sistema de retribución debe estar basado en contribuciones contingentes al ingreso y debe diseñarse con criterios de flexibilidad y proporcionalidad, a fin de garantizar su sostenibilidad y equidad. Esto implica establecer montos a pagar que sean razonables y alineados con las realidades económicas de las/los beneficiarias/os, evitando cargas excesivas que desincentivan la participación en el sistema o generen una fuga hacia esquemas alternativos.
- Financiamiento de la duración efectiva de las carreras: El sistema de financiamiento propuesto debe garantizar que las y los estudiantes puedan finalizar sus estudios sin generar cargas excesivas para las instituciones de educación superior.
- Marco regulatorio que contemple exigencias mínimas para todo el sistema de educación superior: Es imprescindible que este marco garantice la calidad del sistema de educación superior, logrando un equilibrio adecuado entre la autonomía de las instituciones y una fiscalización efectiva. Además, debe asegurar el uso correcto y transparente de los recursos públicos asignados a las universidades.
Finalmente, subrayó el compromiso del CRUCH con un financiamiento sostenible y equitativo orientado a enfrentar los desafíos de la educación superior y contribuir al desarrollo de Chile.
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Sesión Comisión de Educación de Diputadas y Diputados disponible aquí
Texto: Comunicaciones CRUCH