CRUCH y MINREL fortalecen proyección internacional de universidades mediante la diplomacia científica

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En el seminario “Diplomacia Científica: Abriendo Caminos para la Internacionalización de la Educación Superior”, organizado por el CRUCH y el Ministerio de Relaciones Exteriores, expertas y expertos internacionales y autoridades universitarias reflexionaron sobre el papel fundamental de la ciencia y la tecnología en la cooperación global y la internacionalización de las universidades chilenas.

La secretaria general del CRUCH, Angélica Bosch, reconoció y agradeció “el trabajo conjunto que hemos establecido con el Ministerio de Relaciones Exteriores desde la firma del convenio de colaboración en noviembre de 2017, que ha permitido fomentar la internacionalización de la Educación Superior chilena”.  Por su parte, el rector encargado de la Comisión de Internacionalización del CRUCH, Rodrigo Vidal, enfatizó que la ciencia y la tecnología en el ámbito diplomático es de “carácter prioritario”.

Para discutir sobre el rol de la diplomacia científica en el fortalecimiento de la cooperación internacional y el desarrollo de soluciones globales a través de la ciencia, la tecnología y la innovación, el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) junto al Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREL), a través de la División de Ciencia, Energía, Educación, Innovación y Astronomía (DECYTI), realizaron el seminario “Diplomacia Científica: Abriendo Caminos para la Internacionalización de la Educación Superior”, el viernes 22 de noviembre.

En la inauguración del evento, que se desarrolló en el marco de la agenda del aniversario N° 70 del CRUCH, el  secretario general de la Secretaría de Política Exterior del MINREL, el embajador Rodrigo Olsen, valoró el desarrollo del seminario y destacó su contribución en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), “particularmente en lo que respecta al acceso igualitario a la Educación Superior de calidad y la capacitación de profesionales con competencias internacionales.”

Por su parte, la secretaria general del CRUCH, Angélica Bosch, reconoció y agradeció “el trabajo conjunto que hemos establecido con el Ministerio de Relaciones Exteriores desde la firma del convenio de colaboración en noviembre de 2017, que ha permitido fomentar la internacionalización de la Educación Superior chilena”. En ese contexto, señaló que “hemos consolidado una alianza estratégica que impulsa diversas iniciativas, entre las que quiero destacar la visita reciente del Canciller a la sesión del Consejo, el trabajo colaborativo con la Unidad de Coordinación Regional del MINREL, y con la Dirección de Energía, Ciencia y Tecnología e Innovación (DECYTI), que ha dado vida a este importante seminario”.

Por otro lado, Bosch se refirió a las recientes definiciones estratégicas del CRUCH, que en el año 2023 estableció la internacionalización como uno de sus ejes de desarrollo. En este ámbito, se identifican tres desafíos: la colaboración global para fortalecer las políticas públicas mediante alianzas internacionales; la proyección internacional de las universidades CRUCH; y cómo lo anterior se traduce en oportunidades concretas para las comunidades locales, promoviendo el desarrollo sostenible, el acceso a nuevos conocimientos y la innovación regional. “La internacionalización de la educación superior es, sin duda, un motor de desarrollo territorial y un pilar para fortalecer nuestra identidad local desde una perspectiva global”, concluyó Bosch.

Sobre el rol de las universidades en la diplomacia científica, Rodrigo Vidal, rector de la Universidad de Santiago, quien está a cargo de la Comisión de Internacionalización del CRUCH, señaló que la internacionalización “no solo es una herramienta educativa, sino un proceso estratégico que nos permite contribuir a la resolución de problemas globales a través de la ciencia y la tecnología.”

En este sentido, enfatizó que la ciencia y la tecnología en el ámbito diplomático es de “carácter prioritario” y que “debemos seguir creando redes de cooperación entre universidades más justas y más inclusivas, que rompan la barrera de movilidad y acceso a nivel mundial, para que nuestras investigadoras e investigadores, y estudiantes, formen parte de proyectos internacionales, aportando su visión e impactando positivamente en nuestra sociedad global”.

La diplomacia científica es la combinación de los mundos de la ciencia y las relaciones internacionales. Esta intersección reconoce el papel central y crucial de la ciencia para mejorar las relaciones entre los países, abordar problemas globales y hacer más sólida la cooperación internacional.

Diplomacia científica para la cooperación internacional

El seminario, al que asistieron representantes de distintas reparticiones diplomáticas en Chile, de organismos multilaterales, de comunidades universitarias y de integrantes de comisiones CRUCH, contó con dos exposiciones destacadas: de Brenda García, coordinadora de Relaciones Públicas para Asuntos Culturales y Educación en el Consulado de Estados Unidos en Monterrey y ex directora de Proyectos de Internacionalización en la Universidad de Monterrey; y de Hellmut Lagos, Ministro Consejero del Servicio Exterior y Director de DECYTI.

García, quien cuenta con numerosas certificaciones en el tema de competencias interculturales y educación internacional de instituciones norteamericanas y europeas, presentó la ponencia “Internacionalización como factor determinante para el éxito de la diplomacia científica”.

A su juicio, esta área no está suficientemente desarrollada a nivel de América Latina y es relevante, pues “la diplomacia científica es el puente que conecta a la comunidad diplomática y científica, permitiendo que la cooperación internacional en educación y ciencia resuelva problemas globales”, señaló la experta. Por ello, planteó que es necesario financiar la investigación en este ámbito, profesionalizarla en los perfiles y requisitos de las(os) diplomáticas(os), entre otras acciones.

En tanto, Lagos, quien se ha desempeñado en la Embajada de Chile en Jamaica, como Cónsul en Roma y representante alterno ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y otras organizaciones internacionales en Viena, expuso sobre la “Diplomacia científica y el aporte de las universidades a la proyección internacional de Chile”, destacando que ésta constituye una herramienta estratégica para la proyección internacional de Chile.

“A través de la colaboración internacional en ciencia y tecnología, las universidades juegan un papel crucial en la creación de redes de cooperación que impulsan la innovación y el desarrollo sostenible, como lo ejemplifica el reciente acuerdo con Francia para crear el Centro Binacional de Inteligencia Artificial”, mencionó la autoridad, para quien la colaboración internacional requiere “de esa movilidad de estudiantes y de profesores, de la participación necesaria en las redes internacionales”.

Diplomacia científica, motor para el desarrollo

Luego de las presentaciones se llevó a cabo un panel de conversación en el que se compartieron dos experiencias de buenas prácticas en universidades CRUCH y se analizaron los alcances y aspectos clave de la diplomacia científica.

En esta instancia participaron Brenda García, Hellmut Lagos y las directoras de relaciones internacionales de la Universidad de O’Higgins (UOH), Carla Gutiérrez, y de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), Lydia Droegemueller. La moderadora fue la directora de relaciones internacionales de la Universidad de los Andes y presidenta (s) de la Comisión de Internacionalización del CRUCH, Rosario Díaz.

La experiencia de la UOH se centró en la cooperación científica con Japón, en relación a la cual, Carla Gutiérrez señaló que la alianza gobierno-academia ha sido fundamental para fomentar la colaboración científica entre países. Por otro lado, a partir de los casos de la UTFSM, Lydia Droegemueller enfatizó que la diplomacia científica, además de fortalecer la cooperación internacional en ciencia y tecnología, permite resolver problemas globales, sino que también fortalece la calidad educativa.

En términos generales, hubo coincidencia en que la diplomacia científica es un motor crucial para el desarrollo de soluciones innovadoras, la transferencia de conocimiento y la creación de redes internacionales de colaboración.

Taller para construir alianzas

Por la tarde del mismo día se llevó a cabo el taller “Café de ideas: Construyendo alianzas globales desde la ciencia y la academia”, que reunió a representantes de las universidades del CRUCH, personal diplomático y estudiantes de la Academia Diplomática de Chile Andrés Bello (ACADE). El objetivo del taller fue fomentar el diálogo entre gestores de internacionalización universitaria y actores diplomáticos, promoviendo la creación de redes que impulsen la cooperación científica y académica a nivel internacional, fortaleciendo el posicionamiento global de las universidades chilenas y su capacidad para abordar desafíos globales compartidos.

Durante la actividad, los participantes se dividieron en cuatro grupos, liderados por dos funcionarios de la DECYTI, un representante de la Secretaría General del CRUCH y la invitada internacional, Brenda García. Cada grupo discutió sobre las expectativas de las partes involucradas, los retos que enfrenta cada sector y las formas de construir puentes que faciliten una mayor colaboración.

La participación de diplomáticos/as en formación resultó clave, ya que permitió acercarles al trabajo que llevan a cabo  las  oficinas de relaciones internacionales (ORI) de las universidades CRUCH.

Una de las principales conclusiones fue la necesidad de aprovechar la relación existente entre el MINREL y el CRUCH para fortalecer la cooperación entre ambas instituciones. Además, se destacó que esta instancia abre el camino hacia una estrategia más alineada en torno a las prioridades de desarrollo internacional, tanto desde la investigación como desde el quehacer integral de las ORI. Este esfuerzo conjunto y alineado puede contribuir a proyectar una imagen más consolidada de Chile como “marca país” en el extranjero, potenciando su impacto global.