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En la Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados expusieron las presidentas de la Comisión de Convivencia Universitaria y Salud Mental, Rosa María Olave (UAH) y Bertha Escobar (UCT).
Para el CRUCH es relevante dar prioridad a la promoción y prevención de la salud mental, así como vincular la salud mental con la convivencia universitaria. También, se propuso realizar estudios y garantizar el financiamiento para las universidades de lo que establezca la ley.
Este martes 7 de mayo, el Consejo de Rectoras y Rectoras de las Universidades Chilenas (CRUCH) fue invitado a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados, en el Congreso Nacional, para referirse al proyecto de ley que establece un sistema de protección para estudiantes de educación superior que requieren cuidados en su salud mental.
En representación del CRUCH expusieron las presidentas de la Comisión de Convivencia Universitaria y Salud Mental, Rosa María Olave, Directora del Programa de Mediación y Resolución de Conflictos de la Universidad Alberto Hurtado (UAH) y Bertha Escobar, Decana Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Temuco (UCT), quienes celebraron la iniciativa de discutir en torno a la salud mental en el sistema de educación superior y agradecieron la invitación. A esta instancia también asistió la Encargada del Área Jurídica del CRUCH, Gloria Herrera.
Luego, Rosa María Olave explicó que para el CRUCH existe una estrecha relación entre la salud mental y la convivencia. “Entendemos que la salud mental y la convivencia universitaria son dos dimensiones de la vida universitaria, por lo cual se requiere de un abordaje sistémico, entendiendo que en las universidades conviven distintos estamentos: estudiantes, académicas(os) y personal administrativo”.
Agregó que “también es importante señalar que los problemas de salud mental y convivencia que se han ido presentando en las universidades y en el sistema de educación superior chileno, son el correlato de lo que sucede en el país”.
En cuanto a las observaciones al proyecto, una de las principales dice relación con que se plantean respuestas asistenciales individuales de salud mental, dejando en un lugar secundario a la promoción y prevención. “Desde el CRUCH, consideramos fundamental enfatizar la promoción y prevención, orientadas al bienestar de quienes integran las comunidades universitarias, lo que significa contar con un enfoque desde la salud mental y convivencia universitaria que sea transversal”, indicó Olave.
Por su parte, Bertha Escobar enfatizó que en el proyecto “es indispensable vincular la salud mental con la convivencia universitaria”.
Otras observaciones
Otro de los aspectos que se planteó ante la Comisión de Educación se refiere a que los diagnósticos contemplados en el proyecto se focalizan en la sintomatología, conductas de riesgo y síndromes clínicos. Para el CRUCH, se requiere incorporar diagnósticos respecto de la convivencia universitaria y de cómo su deterioro es también un problema que afecta el bienestar individual y colectivo.
Por otra parte, en el proyecto de ley existe un trato indistinto entre problemas de salud mental y trastornos psicológicos o psiquiátricos. Al respecto, se advierte que centrar la respuesta en lo curativo tiene el riesgo de patologizar la salud mental.
Fomentar que se acrediten los problemas de salud mental y trastornos psicológicos o psiquiátricos a través de certificados médicos y psiquiátricos (únicos profesionales y especialistas facultados por ley para emitir licencias), podría profundizar las brechas en el acceso a la atención en el sistema público, así como algunas prácticas poco éticas que se observan en la actualidad. Además, es fundamental fortalecer la red intersectorial e interinstitucional, para evitar que las universidades se conviertan en centros especializados de salud mental.
Desde la perspectiva del CRUCH es importante consignar que las y los estudiantes e integrantes de la comunidad universitaria requieren entornos que promuevan salud mental y el desarrollo de competencias que le permitan también autogestionar el bienestar individual y colectivo.
Estudios y financiamiento
EL CRUCH también planteó la necesidad de desarrollar estudios sobre algunas medidas que se proponen en el proyecto, como semanas de receso, modificaciones en el calendario académico. Si bien varias universidades las han implementado desde el año 2020 en adelante, no existen mediciones acerca del real impacto sobre la salud mental, calidad de formación o logro académico.
Finalmente, a juicio del CRUCH es crucial considerar los recursos necesarios para implementar estas medidas, ya que el financiamiento inadecuado podría agravar las tensiones presupuestarias que enfrentan las universidades.
Proyecto de ley
La Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados, inició a mediados de abril el análisis del proyecto que establece un sistema de protección para estudiantes de educación superior que requieren cuidados en su salud mental.
Se trata de una moción de la diputada Emilia Schneider (CS), junto a Héctor Barría (DC), Ana María Gazmuri (PAH), Marta González (IND), Diego Ibáñez (PCS), Luis Malla (PL), Erika Olivera (DEM), Rubén Darío Oyarzo (IND), Hugo Rey (RN) y Juan Santana (PS).
El proyecto ingresó el 17 de noviembre de 2023 (Boletín 16.428-04). Ver aquí.