Convivencia universitaria y salud mental: Rectores y rectoras CRUCH coinciden en la importancia de abordar estas problemáticas a nivel institucional e integralmente

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En el marco del “1er Seminario de Convivencia Universitaria: Salud Mental, Género y Comunidad”, rectoras y rectores de cinco comisiones asesoras del CRUCH, abordaron las principales preocupaciones y desafíos en torno a la salud mental y convivencia en el ámbito universitario, así como la articulación de estos temas con el trabajo de otras comisiones del CRUCH y los elementos a considerar para el desarrollo de una política nacional.

En la ocasión, se destacó la preocupación acerca de que estos problemas afectan a todos los estamentos de la comunidad universitaria y se planteó la necesidad de cambios culturales, actualizaciones normativas y la formación de ciudadanos globales capaces de enfrentar diversos desafíos.

Con un llamado a la colaboración y reflexión profunda, las máximas autoridades de la Universidad de Chile (UChile), Rosa Devés; de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), Elisa Araya; de la Universidad de Concepción (UdeC), Carlos Saavedra; de la Universidad de O’Higgins (UOH), Fernanda Kri; y de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), Eduardo Silva, participaron del panel de inter-comisiones del Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), “Marcos de abordaje y compresión de la Convivencia Universitaria”.

El panel se desarrolló en el marco del “1er Seminario de Convivencia Universitaria: Salud Mental, Género y Comunidad”, el cual se realizó del 11 al 13 de octubre y fue organizado por la UAH, UChile, la Universidad Diego Portales y la Universidad Tecnológica Metropolitana, con el patrocinio del CRUCH.

La instancia fue moderada por la Secretaria General del CRUCH, Angélica Bosch, y por la presidenta de la Subcomisión de Convivencia Universitaria del CRUCH, Rosa María Olave, quienes plantearon preguntas a las/los panelistas en su rol de rectoras/es y como encargadas/os de las comisiones asesoras del CRUCH de Convivencia Universitaria y Salud Mental, de Vicerrectores/as Académicos/as, de Vinculación con el Medio y de Igualdad de Género.

“Valoramos la posibilidad de tener este panel inter-comisiones del Consejo de Rectoras y Rectores (…) es una gran oportunidad para conversar estos temas de convivencia universitaria en sus distintas dimensiones. Es un espacio muy relevante para precisar elementos para las políticas universitarias y, también, para la política pública”, señaló Angélica Bosch.

El rector de la U. Alberto Hurtado, universidad anfitriona del primer día del seminario, junto con expresar su satisfacción por la organización del encuentro, manifestó que “ vislumbrar cuáles son los problemas más recurrentes, ponerlos en común, ver los diagnósticos, esbozar las buenas prácticas y compartirlas para colaborar, es clave”.

Principales preocupaciones y desafíos

Una preocupación en la que coincidieron las rectoras y los rectores es que los problemas de salud mental y la convivencia afectan a todos los estamentos de la comunidad universitaria, por lo que consideran necesario que se aborden a nivel institucional. También, que la pandemia tuvo un impacto negativo.

A juicio de Rosa Devés, rectora de la UChile y encargada de la Comisión de Convivencia y Salud Mental del CRUCH, “si bien el problema se agudizó y visibilizó con la pandemia, especialmente en los jóvenes y las mujeres, es preexistente (…). Hoy, al menos hemos avanzado en reconocer el problema, pero eso significa que es profundo y, por lo tanto, exige un enfoque interdisciplinario, porque está estrechamente vinculado a las condiciones sociales, políticas, culturales en las que se inscribe”,

En esta misma línea, la rectora de la UMCE, Elisa Araya, quien también acompaña a la Comisión, abordó el desafío que ha significado el retorno a la presencialidad en el ámbito académico y cómo se ha visto afectada la convivencia universitaria. “Este es un problema transversal, de toda la comunidad. Los seres humanos estamos sufriendo porque nos movieron el piso, ya no tenemos ninguna de las certezas que teníamos al comienzo del siglo pasado”, señaló, relevando la importancia de una comunidad universitaria sólida, del papel de la empatía en este proceso y la necesidad de que los educadores estén dispuestos a hacer visible al otro y a escuchar.

Por su parte, el rector de la UdeC, Carlos Saavedra, quien acompaña a la Comisión de Vinculación con el Medio del CRUCH, resaltó la importancia de la convivencia pacífica y democrática en el contexto global actual e hizo hincapié en la necesidad de transformar las políticas y normativas a nivel institucional y nacional. Desde su perspectiva, es necesario “ir desarrollando en nuestro país políticas de convivencia universitaria, que permitan regular las relaciones al interior de nuestras instituciones, generar los cuidados y acompañamiento a personas que lo requieran, pero también saber conjugar los deberes y los derechos de las personas”.

Sobre este punto, el rector de la UAH, Eduardo Silva, quien acompaña a la Comisión de Vicerrectores/as Académicos/as del CRUCH, coincidió con el rector Saavedra y apuntó a la necesidad de adaptar los planes de estudio y promover una convivencia efectiva, reconociendo que algunos desafíos superan las capacidades de las instituciones y requieren enfoques innovadores y colaborativos. “Tenemos que hacernos cargo en la medida de las posibilidades, cambiar lo que tenemos que hacer en el aula. Sabemos que hay nuevas maneras de aprender y estamos generando los recursos”, indicó.

En tanto, la rectora de la UOH, Fernanda Kri, quien acompaña a la Comisión de Igualdad de Género, también habló sobre la adaptación de los planes de estudio para poder abordar estas problemáticas de una manera más integral, con un enfoque en la prevención. “Creo que todos tenemos el diagnóstico, la pregunta es ¿cómo podemos abordar eso al interior de la universidad? Creo que hay cosas que estamos tratando de hacer, pero hay que seguir avanzando, por ejemplo, mirando nuestros planes de estudio, para que se hagan cargo de la transversalización del enfoque de género y la salud mental”, opinó.

Tarea de todos/as

Las y los rectores del panel destacaron que la convivencia universitaria y la salud mental son problemáticas transversales, que también se abordan desde otras comisiones del CRUCH como las de Vicerrectores/as Académicos/as, Vinculación con el Medio y de Igualdad de Género.

“Quiero valorar el que estemos aquí juntos estas distintas comisiones para reflexionar y articular nuestro trabajo, sobre todo el conjunto, por la convivencia (…) que seamos instituciones diversas enriquece el trabajo. Tenemos mucho que aprender unas de otras y debemos ser sujetos de transformación, también las instituciones. Esto no es algo que se hace sobre otros o para otros, sino con otros y con otras”, señaló la rectora Devés.

Por su parte, la rectora Kri, subrayó el rol de la igualdad de género para una mejor convivencia, indicando que es un proceso “lento” pero “esencial”, que puede generar frustración entre las mujeres y la diversidad, que a menudo deben luchar por sus derechos. “Es fundamental seguir en este camino, capacitando a los docentes para internalizar el enfoque de género y evitar estereotipos”, así como “educar sobre el buen uso de las redes sociales y contar con mecanismos de protección y denuncia que brinden seguridad a la comunidad universitaria”, indicó.

Desde la Comisión de Vicerrectores/as Académicos/as, el rector Silva señaló que en cuanto a la salud mental, es crucial encontrar un equilibrio entre mantener altos estándares académicos y no sobrecargar a los/as estudiantes, promoviendo un buen clima en el aula que facilite el aprendizaje. “Si logro un buen clima, se facilita el aprendizaje y se hace más llevadera la carga. El centro está en el estudiante, porque el aprendizaje, el corazón del aprendizaje, no es el maestro, es el estudiante”, indicó.

En tanto, el rector Saavedra puntualizó que se deben formar profesionales que estén preparados para abordar desafíos multidimensionales a nivel local, nacional y global, promoviendo la ciudadanía planetaria. Para enfrentar estos desafíos, planteó la necesidad de pasar de un enfoque individual a uno sociológico, comunitario e institucional en la reflexión y el abordaje de la convivencia, lo que incluye la consideración de conflictos que cada universidad pueda vivenciar en su contexto específico.

Hacia una política de convivencia

En cuento a los elementos que se debieran considerar para elaborar una política de convivencia universitaria y salud mental, las rectoras y los rectores plantearon la necesidad de un marco normativo y una política nacional.

El rector Saavedra señaló que es necesario “generar una normativa que permita regular la convivencia universitaria (…), que se debe adjetivar, en el sentido de definir los propósitos, para que sea inclusiva, democrática, pacífica, que promueva la paz, la democracia y la inclusión al interior de nuestras instituciones. Se deben establecer esos mínimos comunes de convivencia al interior del sistema universitario nacional”.

Por su parte, la rectora Devés resaltó la importancia del sentido de comunidad y cómo las instituciones deben dar ejemplo de cooperación y colaboración. “Debemos reconocer nuestras diferencias y valorarlas como instituciones (…) aprovecharlas para elaborar distintas soluciones que nos enriquezcan”, señaló, y agregó que como elementos para una política se deben considerar la realización de investigación situada, el trabajo en red entre los distintos actores de la comunidad y formar en el cuidado de la salud mental.

Asimismo, la rectora Araya, enfatizó que la convivencia universitaria y la salud mental se deben “poner en el centro de la formación estas habilidades socio afectivas, cognitivas, de diálogo, de conocerse, conocer cómo se expresan las emociones. Creo que esto ya no es transversal, sino que es central en la formación”.