Postgraduate Commission
El Presidente de la CNA, Andrés Bernasconi, señaló que continúan los elementos de evaluación a los que las universidades están acostumbradas, “pero quizás lo más importante es el énfasis que se pone ahora en la vinculación con el medio y la internacionalización como parte del proceso de desarrollo de los programas”.
En la jornada informativa participaron más de 200 personas, tanto de universidades CRUCH como de otras instituciones de educación superior.
Una jornada informativa para conocer los nuevos criterios y estándares de calidad para la acreditación de programas de doctorado establecidos por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), organizó la Comisión de Postgrado del Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas, con el apoyo de la Secretaría General del CRUCH y de la Universidad de Santiago de Chile (USACH).
La actividad, que tuvo lugar en el Centro de Estudios de Postgrado y Educación Continua de la USACH el 5 de octubre, contó con asistentes de las 30 universidades CRUCH y representantes de otras universidades del sistema de educación superior, quienes se conectaron de manera online. En total, participaron más de 200 personas.
Por parte de la CNA estuvo su Presidente, Andrés Bernasconi; la Directora de la Promoción de la Calidad, Natalia Orellana; la Coordinadora de la Dirección de Evaluación y Acreditación, Mauritza Fuentes; y el asesor de Gabinete, Carlos Saraos; quienes entregaron detalles de los criterios y estándares para el subsistema universitario que entraron en vigencia el pasado 1 de octubre. Éstos últimos surgen a partir de la reforma de 2018, cuando se mandata a la CNA a incorporar estándares que expliciten la progresión en que cada criterio.
En cuanto al desarrollo de los nuevos criterios y estándares, el Presidente de la CNA destacó la participación del Consejo, a través de su Comisión de Postgrado. Señaló que “el CRUCH es muy importante, porque la mayor parte de los programas de doctorado impartidos en Chile son programas de sus universidades”. En ese sentido, Bernasconi indicó que “ha sido muy importante para nosotros poder presentar algunas ideas y tener retroalimentación”. Además, valoró que “hemos tenido una muy fluida relación este año y medio que llevo en la CNA, con reuniones con la Comisión y con el Comité Ejecutivo del CRUCH”.
En tanto, el presidente de la Comisión de Postgrado del CRUCH, Diego Cosmelli, destacó el trabajo que como comisión asesora realizaron en 2020 al recoger el feedback de todas las universidades del Consejo, lo cual se sintetizó en un documento que entregaron a la CNA. “Hay que reconocer que efectivamente se tomó en consideración el feedback que le dieron las instituciones de Educación Superior a través de los distintos consorcios de universidades e instituciones, entre ellas, nuestra comisión asesora. Los criterios y estándares que tenemos ahora contemplan bastante de ese feedback que se dio y eso es importante valorarlo”, sostuvo Cosmelli.
Principales novedades
En la jornada se destacaron los principales elementos que se consideran para los programas nuevos. Entre ellos, se establece un número mínimo de miembros del claustro académico, donde la institución debe acreditar que el número de profesores y profesoras es suficiente para atender las necesidades de formación del programa y sus estudiantes. Además, se amplía el desarrollo del proceso de acreditación, de siete a nueve meses. Por otro lado, una vez que los nuevos programas se comiencen a impartir, el proceso de acreditación deberá comenzar dentro de un año.
Para Diego Cosmelli, estos cambios son una oportunidad. “Tenemos muchos desafíos por delante y se valora mucho la actitud que ha tomado la CNA, bajo el mando del presidente Bernasconi, de apertura, diálogo, conversación, de profundizar esa discusión, de volver sobre ella y de construir en conjunto una mejora del sistema”.
Cosmelli, quien también es Director de la Escuela de Graduados de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), enfatizó que es importante observar los nuevos procedimientos “como un proceso piloto de adecuación, de entrenamiento conjunto entre las universidades, las instituciones de Educación Superior y la CNA, para que se pueda refinar el proceso en base a los feedback (…) Me parece que es fundamental que sea también colaborativo y que se realice un trabajo con los pares evaluadores”.
Sobre esto último, el presidente de la Comisión de Postgrado puntualizó que se deben considerar las orientaciones como lo que son, y no como criterios estrictos. Añadió que se debe trabajar con los pares evaluadores “para que se aúnen los criterios en la interpretación de las orientaciones que se entregan. Para que las orientaciones de productividad no se transformen en exigencias de productividad, por ejemplo”, explicó.
Relevancia de nuevos criterios y estándares
A juicio de Bernasconi, es muy importante contar con los estándares, puesto que “antes, con los criterios solamente, había un margen de incertidumbre muy grande, pero con los estándares explicitamos lo que nosotros queremos que nos muestren respecto de cómo se está cumpliendo cada criterio. Entonces, debiera ser mucho más fácil para la institución, para los pares evaluadores y para la comisión que toma la decisión. Creo que es un avance en claridad, en transparencia y certidumbre”.
En particular con los programas de doctorado, Bernasconi señaló que continúan los elementos de evaluación a los que las universidades están acostumbradas, “pero quizás lo más importante es el énfasis que se pone ahora en la vinculación con el medio y la internacionalización como parte del proceso de desarrollo de los programas”.
Durante la jornada, el equipo de la CNA también expuso acerca de las orientaciones para la autoevaluación de postgrado, acerca del nuevo instrumental y aspectos normativos, entre otros temas.
Texto y Fotos: Comunicaciones CRUCH.